Jo, no acabo de entender que haya chicas a las que no le guste el fútbol...
¡¡Aaaaay, omá, que rico!!
28 de agosto de 2008
¡¡Uruguayo!! ¡¡Uruguayo!!
Jo, no acabo de entender que haya chicas a las que no le guste el fútbol...
¡¡Aaaaay, omá, que rico!!
14 de agosto de 2008
Un día en la piscina.
Vale, ahora sí que va a quedar constancia de lo chungo que puede llegar a ser mi chico.
Le ha costado, pero lo ha conseguido. Si ejke todo es ponerse...
Creo que fué antes de Semana Santa, periodo vacacional en el que salió huyendo de Madrid como alma que lleva el diablo dejandome aquí currando como una tonta, cuando le comenté por primera vez que podriamos irnos unos días de vacaciones juntos en agosto...
- ¡Vale! ¿A donde?
- Pues no sé, pero que tenga playa. Hace siglos que no voy.
- ¡Uff! ¿A la playa? ¿En agosto? ¿Con toda esa gente?
- Pues sí, me gustaría, pero solo si tú quieres.
- No creo que quisieras venir conmigo a la playa.
- No seas tonto, ¿por qué no iba a querer?
- Eeeeeeh, creeme, no es buena idea.
Todo quedó más o menos así. Luego ha resultado que de vacaciones nada de nada, que el negocio está fatal y solo vamos a cerrar tres días. Asco de crisis, coño.
Ese plan se fué al garete, pero eso no significa que aquí en la meseta una no pueda ponerse en remojo cuál garbanzo pedrosillano.
Para eso estan las piscinas.
No sabía lo que me esperaba.
En el primer momento no me di cuenta de que actuaba...raro. Y no era por su formar de nadar, que es muy curiosa.
Era más bien que miraba a todas direcciones como alelado. Y no hacía el menor signo de escucharte cuando le hablabas.
Pero lo peor fué cuando recuperó el habla. Decía cada cosa...
- ¡Mira, mira! ¿A que esa chica lleva un bikini muy mono?
- Sí, muy mono y muy pequeño.
- ¿A que le queda genial?
- ...
- Aunque a aquella morena de la escalerilla le quedaría mejor.
- ...
- Ven, vamos a ponernos aquí al sol, que nos secamos antes.
- Es que me quemo.
- ¡Que te vas a quemar, tonta! ¡¡Pero quitate de enmedio, que no me dejas ver a esa rubia!!
- ¡¿?!
- Y ya que estas ahí, pasame las gafas, que si no, no enfoco bien.
- ...
- ¡Uy! Se te ha puesto una cara como de enfadada. ¿Te pasa algo?
- ¿A mí? Nooooooo, que va. ¿Por qué iba a sentarme mal que no le quites ojo de encima a cualquier chica que pase por delante tuyo?
- Pero, pero, pero...¿No te das cuenta que sería una pena que nadie se fijara en todas esas chicas? Es prácticamente un bien social.
- ...
- ¿Qué?
- ¿Sabes? Creo que tienes razón. Será mejor que no vayamos juntos a la playa. NUNCA.
- Jo. Con la cantidad de chicas que hacen top-less en la playa...
- ¡ARGH!
En fin, no puedo decir que no me avisó.
Aunque no por hacerlo es menos merecedor de una buena ración de collejas, cagontó.
Le ha costado, pero lo ha conseguido. Si ejke todo es ponerse...
Creo que fué antes de Semana Santa, periodo vacacional en el que salió huyendo de Madrid como alma que lleva el diablo dejandome aquí currando como una tonta, cuando le comenté por primera vez que podriamos irnos unos días de vacaciones juntos en agosto...
- ¡Vale! ¿A donde?
- Pues no sé, pero que tenga playa. Hace siglos que no voy.
- ¡Uff! ¿A la playa? ¿En agosto? ¿Con toda esa gente?
- Pues sí, me gustaría, pero solo si tú quieres.
- No creo que quisieras venir conmigo a la playa.
- No seas tonto, ¿por qué no iba a querer?
- Eeeeeeh, creeme, no es buena idea.
Todo quedó más o menos así. Luego ha resultado que de vacaciones nada de nada, que el negocio está fatal y solo vamos a cerrar tres días. Asco de crisis, coño.
Ese plan se fué al garete, pero eso no significa que aquí en la meseta una no pueda ponerse en remojo cuál garbanzo pedrosillano.
Para eso estan las piscinas.
No sabía lo que me esperaba.
En el primer momento no me di cuenta de que actuaba...raro. Y no era por su formar de nadar, que es muy curiosa.
Era más bien que miraba a todas direcciones como alelado. Y no hacía el menor signo de escucharte cuando le hablabas.
Pero lo peor fué cuando recuperó el habla. Decía cada cosa...
- ¡Mira, mira! ¿A que esa chica lleva un bikini muy mono?
- Sí, muy mono y muy pequeño.
- ¿A que le queda genial?
- ...
- Aunque a aquella morena de la escalerilla le quedaría mejor.
- ...
- Ven, vamos a ponernos aquí al sol, que nos secamos antes.
- Es que me quemo.
- ¡Que te vas a quemar, tonta! ¡¡Pero quitate de enmedio, que no me dejas ver a esa rubia!!
- ¡¿?!
- Y ya que estas ahí, pasame las gafas, que si no, no enfoco bien.
- ...
- ¡Uy! Se te ha puesto una cara como de enfadada. ¿Te pasa algo?
- ¿A mí? Nooooooo, que va. ¿Por qué iba a sentarme mal que no le quites ojo de encima a cualquier chica que pase por delante tuyo?
- Pero, pero, pero...¿No te das cuenta que sería una pena que nadie se fijara en todas esas chicas? Es prácticamente un bien social.
- ...
- ¿Qué?
- ¿Sabes? Creo que tienes razón. Será mejor que no vayamos juntos a la playa. NUNCA.
- Jo. Con la cantidad de chicas que hacen top-less en la playa...
- ¡ARGH!
En fin, no puedo decir que no me avisó.
Aunque no por hacerlo es menos merecedor de una buena ración de collejas, cagontó.
Etiquetas: Ralladas, Yo Tambien Puedo Ser Un Chungo