19 de abril de 2009
Elegancia natural.
Hay gente que se mueve como pez en al agua en determinados actos sociales. Se convierten sin aparente esfuerzo en el centro de atención porque son personas de fácil conversación, agradables en el trato y tienen una innegable elegancia natural.

Yo no soy de ese tipo de personas.

Me cuesta horrores participar en la charla más trivial, sé que de primeras doy la impresión de ser una borde y la elegancia, bueno, digamos que si fuera cierto que la tengo debe estar muy, muy, muy oculta en mi interior, porque en treinta y cinco años aún no la encontrado.

Así que en todo lo que sea entrar en el circuito BBC ( Bodas, Bautizos y Comuniones) supone un pequeño gran trauma.
Por la fiesta en sí y por lo que supone tratar de llegar a la fiesta con un aspecto, como mínimo, presentable.

En mayo tengo la comunión del hijo de una amiga y por lo que me ha contado, más que una comunión es una especie de boda de Farruquito en versión mini. Exagerada que es la criatura...
Y, claro, tengo que ir mona.

¡¡MUA-JA-JA-JA-JA!!

¡Ay, que gracia! Como si eso fuera posible.

Ains.

La pesadilla empieza con el vestido. Porque, claro, a la miniboda de Farruquito no vas a ir en vaqueros.

Vale, ¿a dónde puede ir una especie de foca monje a comprar un vestido de fiesta que le entre y que no le cuestre un riñón? Al Corte Inglés.

Y... ¡Ey! ¡¡Los tienen!! ¡¡¡Incluso puedo elegir entre dos o tres!!!

Me llevo uno bastante mono, aunque quizá demasiado veraniego. Por eso lo venden con un chal.

¡¡¡UN CHAL!!

¡¿Cómo c*****s se lleva un chal?!

¡Yo no puedo llevar un chal!

¡¡Si yo no tengo ni pizca de arte ni de gracia!!

¡Dios!

¡¡¡NO TENGO ELEGANCIA NATURAL!!!

Bueno, vale, que no cunda el pánico. No llevaré el chal. Me compraré una chaqueta. Una tipo bolero, que son muy monas.

Eso.

Una chaqueta.

Y unos zapatos. Unas sandalias bonitas. Sin mucho tacón. Ni demasiado fino.

¡Ey! Puede que existan ese tipo de sandalias. Puede que algun fabricante tenga un mínimo de compasión y piense en alguien como yo, alguien que carezca por completo de sentido del equilibrio.

Y de elegancia natural. Sniff.

También necesitaré un bolso. A juego con la sandalias. Uno de esos en los que caben las llaves, un sobre con dinero, un pintalabios y si apretas con fuerza, puede que hasta quepa el móvil. Muy útiles y prácticos.

Me faltan unas medias. Bueno, dos pares, porque con las prisas te sueles hacer una carrera. O varias.

Y un sujetador.

¡Ja!

Un sujetador.

Un consejo a todas aquellas mujeres que suspiran por aumentarse los pechos.

¡¡NO LO HAGAIS!!

Los sujetadores mayores de la talla noventa son caros de narices, porque no puedes llevar cualquier cosa.
Tienen que ser buenos para que duren algo más de tres meses sin que el pecho se te baje al ombligo.

¡Oh! Porque el pecho grande, querais o no, se cae.

Y eso es incómodo que te cagas.

De verdad.

Y luego la ropa no queda nada bien. Olvidaos de los escotes palabra de honor. Es completamente inviable.

Bueno, vale, esto puede que sea culpa mía. Carezco de elegancia natural. Sniff.



En fin, pues el caso es que echando cuentas, resulta que la miniboda de Farruquito me va a costar un riñón. ¡¡JOOOOOODEEEEER!!

Y aún me falta convencer a mi novio para que me acompañe. (Ya le puedo llamar novio sin que se acurruque en un rincón a gimotear, jijijiji.)

No me lo imagino con traje.

Ni de coña.

Ejke el pobre tambien carece de elegancia natural.



La diferencia es que eso a él le queda bien. XP

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posted by Scarlett Witch at 20:05 | Permalink | 4 comments