Mi ordenador siempre ha tenido su propia personalidad.

Nunca nos hemos llevado demasiado bien.

Y mira que le cuido, le doy mimitos y le animo a desarrollar todo su potencial.

Le intentado provocar celos para que reconsidere su actitud usando el ordenador B.

Pero ni por esas. Simplemente me odia. No me explico que es lo que he podido hacerle para que me trate así.

Que le den.

Mi hermana and company se han ido de vacaciones y me quedo con La Sobri todas las noches para que no esté solita.

Tienen un ordenador nuevo que parece recién llegado desde la NASA.

¿Quién necesita ese viejo cacharro desagradecido y rencoroso? Nadie ¿verdad?





Tengo tres post pendientes y, siendo sincera, no toda la culpa es del ordenador. Las musas, que están de vacaciones. Eso o la caló que es muy mala.

Uno lo puedo dejar para más adelante, pero creo que de los otros voy a hacer un breve resumen.






La nueva JOYA de Pixar.

Una IMPECABLE factura técnica. Absoluta y completamente deslumbrante.

Una historia quizá simple o predecible, pero efectiva. Bonita. Muy bonita. (A mí se me escapó la lagrimilla al final. De verdad. En fin, es que ¡¡son coches!! Y me emocioné con unos coches.)

Y unos personajes, los del pueblo perdido en el medio de la nada, tremendamente entrañables.

De lo mejor que he visto en lo que va de año. O de lo que más me ha gustado.







A esta la tenía manía de antes. Ni siquiera quería ir a verla. Esa huida de Singer que ha destrozado X Men 3 no la puedo perdonar.

Pero como soy muy facilona y me convencen enseguida, pues nada, allí fuimos.

Me parece un remake de lujo de la de Donner.

El prota es mono, pero podría protagonizar con mucho más acierto Sosoman, The Movie.

Y la peli es tremendamente triste.

No sé, creo que aún tengo que decidir si me ha gustado o no.

Eso sí, la vimos en el Kinépolis y la gente aplaudia con los títulos de crédito al principio y al final. Y durante la peli.

Me encanta cuando pasa eso...