Y no es por miedo o por nervios. No.
Es por la cicatriz.
Me da mucha rabia tener que llevar la huella de una garganta seccionada el resto de mi vida.
Es un sitio demasiado visible.
Y aunque no se vea. Aún me traumatizo cuando me veo el ombligo en un espejo. (Lo del mioma gigante lo dejo para mejor ocasión.)
Solo me queda tratar de ocultarlo.
Podría ponerme al cuello una cinta de terciopelo y un cascabel, como este adorable gatito...
Quien dice un cascabel, dice una galaxia oculta...
O hacerme ciber-punk o gótica o lo que sea...
Anda, si al final a este los imperdibles no le servían para nada.
Pero me temo que no soporto los piercings. ¿Y una barba?
A este señor le queda bien.
Y a esta señora no digamos...
Pero creo que me gusta más este estilo.
Si señor, arreglá pero informal.
Y nada recargada. Ante todo, sencillez.
Jo, que mala suerte...
Pero no te preocupes, que luego la cicatriz no se ve tanto.