Y tomando la mano de la joven, se dispuso a unirla a la de Darcy. Éste, sorprendido, no dio muestras de rechazarla. Pero ella se volvió de pronto y dijo, con cierta aspereza, a sir William:
-La verdad, señor, es que no tenía la menor intención de bailar. Le suplico que no imagine que he venido aquí a buscar pareja.
Jane Austen; Orgullo y prejuicio.
- Decidir... no parece la palabra correcta. Sin embargo, no puedo decir que fuera inevitable desde el instante en que apareció en mi dormitorio.
No, por cierto, no fue inevitable. Y tampoco puedo decir que yo lo decidí, permíteme decir que, cuando terminó de hablar, ya no era posible que yo tomara una decisión diferente y que luego seguí mi camino sin echar una sola mirada atrás. Salvo por una.
- ¿Salvo por una? ¿Cuál?
- Mi último amanecer - dijo el vampiro - Esa mañana, yo todavía no era un vampiro.
Y presencié mi última madrugada.
Anne Rice; Entrevista con el vampiro.
Yo sí he pensado en la música que quiero que pongan en mi funeral, aunque nunca he podido pasarle la lista a nadie, porque cualquiera se moriría de la risa.
One Love, de Bob Marley; Many Rívers to Cross, de Jimmy Cliff; Angel, de Aretha Franklin.
Además, siempre he tenido la fantasía de que una bella y llorosa mujer insistiría en que pusieran You 're the Best Thing That Ever Happened To Me, de Gladys Knight, sólo que no consigo imaginar quién podría ser esa mujer bella y llorosa.
Nick Hornby; Alta fidelidad.
No tengo más derecho a casarme con Edgar Linton que a entrar en el cielo; y si el condenado de mi hermano no hubiera hecho caer tan bajo a Heathcliff, ni se me hubiera pasado por la cabeza.
Pero tal como están ahora las cosas, casarme con Heathcliff me degradaría. Así que nunca sabrá cuánto le amo.
Y no por guapo, Nelly, sino porque es más que yo misma. Sea cual fuere la sustancia de que están hechas las almas, la suya y la mía son idénticas, y la de Linton es tan diferente de ellas como puede serlo un rayo de luna de un relámpago o la escarcha del fuego.
Emily Brontë; Cumbres borrascosas.
Tan pronto como entré en el vestíbulo, oí los habituales gritos y aullidos - algunos eran protestas coherentes, otros simplemente alaridos de locura y desesperación - procedentes de las celdas que había al otro lado.
En el mismo instante divisé a Kreizler. Es curioso con qué fuerza la visión de él siempre la había asociado, mentalmente, con aquellos sonidos.
Caleb Carr; El alienista.
Nota del capitán Arthur Hastings: «He terminado la lectura... Todavía no puedo creerlo... Pero tiene razón. Debía haberlo adivinado... Debía haberlo adivinado al ver el orificio de la bala, exactamente situado en el centro de la frente.
Es raro -acabo de recordarlo ahora- el pensamiento que cruzó por mi cabeza aquella mañana.
El oscuro punto en la frente de Norton... era la marca de Caín...
Agatha Christie; Telón.
Aquello contra lo que había estado luchando por momentos desde que había salido del laberinto amenazaba con ser más fuerte que él. Sentía una sensación ardorosa y punzante por dentro de los ojos. Parpadeó y miró al techo.
-No fue culpa tuya, Harry -susurró la señora Weasley.
-Yo le dije que cogiéramos juntos la Copa -musitó Harry.
En aquel momento tenía aquella sensación ardorosa también en la garganta. Le hubiera gustado que Ron desviara la mirada.
J.K.Rowling; Harry Potter y el caliz de fuego.
Idea del post miserablemente plagiada del blog de Lorzagirl.
Vaya, me estaba pareciendo un post de lo más original... hasta que he leído la última línea.
Me ha gustado el fragmento de Alta Fidelidad, a ver si encuentro el libro..